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Chess drama. Breve tragicomedia sobre trampas y justicia

  • César Carvajal
  • 23 oct 2022
  • 7 Min. de lectura

Por: César Carvajal Santoyo



Apertura


El llanto de un rey


En la copa Sinquefeld, en Miami, se enfrentan Magnus Carlsen, campeón mundial, de Ajedrez con Hans Niemann, estrella de moda. Carlsen juega con la ventaja de las piezas blancas, su experiencia y un invicto de 53 partidas clásicas (largas). Con piezas blancas es casi invencible. Comienza la partida: algunas jugadas conocidas para ambos y un par de sorpresas teóricas de Carlsen, que Niemann responde de inmediato, como leyendo su mente, jugando al toque. Dos, tres, cuatro jugadas más y Carlsen está perdido. Con dos peones de menos y el tablero despejado, decide renunciar.


Los medios: - ¡Impresionante, Hans! ¿Cómo explicas este triunfo?


Dos semanas después se encuentran de nuevo, en el Club de Sant Louis, Misuri. La historia en el tablero se repitió, pero ahora Carlsen anunció su retiro en un trino, con un video de José Mourinho: -Si hablo, estaré en grandes problemas. Y no quiero estar en grandes problemas.” Su trino parece gritar: Niemann me hizo trampa. Quince días después, el Baer Generation Cup, Carlsen y Niemann juegan en la quinta ronda de la fase clasificatoria, en modo virtual. Antes de su segunda jugada, Carlsen sale de la reunión y el ícono de Teams nos notifica su decisión.


Coro.

Mucho más que un juego


¡El ajedrez se ha convertido en un juego de niños! La información en redes, las plataformas que organizan torneos todos los días, semanas, meses y años; tal vez la pandemia, que encierra y reúne a los genios en la red; y hasta Netflix, con su maravillosa Queen Gambit, han multiplicado los prodigios. Son capaces de analizar con mayor profundidad que la mayor parte de los adultos cualquier posición.


¡El ajedrez se ha convertido en un juego de máquinas! En 1997, la mejor máquina, Deep Blue 2 derrotó al mejor humano del momento, Gary Kasparov. Apenas un año antes, Gary había derrotado a Deep Blue 1; y, al parecer, perdió su matchcontra Deep Blue 2 porque esta última cometió un error: jugó como humano y Kasparov no supo responder como máquina.


Stockfish 15, bisnieta de Deep Blue 2, tiene un ELO (algoritmo sobre el nivel de juego) aproximado de 3.500, muy lejos de los 2.856 de Carlsen (y de su pico, en 2882).


Las máquinas recorren árboles de cálculo de cientos de millones de variantes y cuentan con una comprensión de las posiciones generada mediante un sistema que simula los procesos cerebrales de millones de grandes maestros (redes neurales). Los humanos -incluso los mejores- tienen una capacidad de cálculo modesta, de un puñado de variantes; pero tienen una visión heurística, que les permite comprender las posiciones intuitivamente y asociar partidas antiguas con posiciones inéditas.


Entre los genios y las máquinas, el Ajedrez es también política, ciencia, dinero y poder. Protagonista de la guerra fría y del ascenso de la inteligencia artificial, actualmente vibra en las redes y las series. El Ajedrez es mucho más que un juego.


Medio juego


¿Un volcán amenaza al Ajedrez?


Los observadores adoptan posiciones variadas:





Ataque, defensa y contrataque


Niemann v Carlsen, más allá del tablero


Niemann, en extensa entrevista, atacó por el centro del tablero: explicó su preparación contra Carlsen, por qué acudió a una variante inusual y qué pensamientos lo llevaron a usar poco o mucho tiempo por jugada: una transposición, un cambio en el orden de jugadas previsibles, te puede tomar tiempo. Defendió su flanco de dama, admitiendo responsabilidad: a los 12 años, siendo un niño, hice trampa. Un amigo llevó un ipad y jugué con su ayuda partidas virtuales. A los 16 volví a hacer trampa. Quería avanzar, subir en el ranking, jugar contra los mejores. Chess.com habló conmigo, me dieron una segunda oportunidad. Metió algo de táctica: tras la redención cada día me esfuerzo más, dedico mi vida al ajedrez. Y contraatacó por el flanco de rey: Soy víctima de la persecución de los tres mayores poderes del ajedrez actual, refiriéndose a Magnus, el intocable; a Hikaru, el más popular; y aChess.com, la plataforma más grande del mundo.


¿Y Carlsen?


Su declaración formal, una pequeña combinación de tres movimientos: Creo que Niemann ha hecho más trampas y más recientes de las que admite. Nuestro juego es sagrado y las trampas afectan su existencia. Ya sospechaba de Niemann, pero su juego en Sinquefeld reforzó las sospechas: me superaba con negras, como apenas un puñado de jugadores podría hacerlo. Casi sin pensar y respondiendo en segundos.


¿Fin de juego?

Instituciones, anuncios y denuncias


Chess.com es la plataforma más grande de Internet. En el mundo virtual sus reglas son definitivas y sus bases de datos y mecanismos de análisis insuperables. Como consecuencia de la entrevista de Niemann, publicó un informe sobre sus trampas en la red. Explicó que Niemann habría hecho trampas en unas 100 partidas on-line, no solo en juegos irrelevantes, también contra jugadores de élite y en torneos con premios en efectivo. La Federación Internacional de Ajedrez, FIDE jugó en modo Salomón: se fortalecerán las medidas contra las trampas, pero Carlsen debe explicar sus motivos y aportar sus pruebas. Se iniciará una investigación independiente.


Mientras se escriben estas líneas: Niemann demanda a Carlsen, PlayMagnus, Chess.com y Hikaru Nakamura por difamación. Espera el pago de 500 millones de dólares por daños y perjuicios. Su trino, el inevitable mi demanda habla por sí misma. Quizás sí, habla de una novela cuyos protagonistas son la honra, la expresión y sobre todo el dinero. Nuestro coro mira hacia otros lugares.


Coro.

¿El ajedrez habla por sí mismo?


Quizás el Ajedrez no hable por sí mismo; sin intérpretes es madera inerte. Pero el drama que se teje en torno a Carlsen-Niemann podría decirnos cosas a quienes practicamos el juego del derecho.


¡Inocentes o irredimibles! Las voces de los expertos incluyen a quienes defienden la presunción de inocencia apoyando un sistema de vetos progresivos, dos años para la primera falta, y de por vida para la segunda. Presunción de inocencia para no permitir el linchamiento, para controlar denuncias sin soporte, para controlar el poder, para asumir la derrota o el ahogo de un rey. Derribada la presunción, cualquier consecuencia es válida. Excluir al culpable de la sociedad, temporalmente o para siempre. No importa si su autonomía y el razonamiento moral se están construyendo, mientras su genio analítico les lleva enorme ventaja. No importa excluirlo ni perder su talento para el mundo del ajedrez.


¿Diálogo para reconstruir o silencio para encubrir? Chess.com dice tener un sistema de diálogo con el jugador, suspensión temporal y rehabilitación. Este se concreta en un par de conversaciones secretas, y conducen a la desaparición temporal del jugador de la plataforma (El Informe, 2022). No va acompañado de ninguna reflexión del jugador sobre lo que implica lo ocurrido para él, para los demás jugadores, para el Ajedrez. Cuando Niemann quiso admitir sus trampas y mencionó una conversación con Chess.com, la plataforma decidió romper la confidencialidad y publicar su historia, desde sus 12 años hasta tu llegada a la élite. ¿Qué comunican un proceso secreto y una retaliación en redes sobre el efecto de las trampas en el Ajedrez?


¡Nadie tiene las pruebas! ¿Cómo puede Carlsen probar lo que es fruto de su experiencia? Y, ¿Cómo puede Niemann probar lo que no ha hecho? Hay quienes piden a Carlsen mostrar sus pruebas que demuestren la culpa de Niemann más allá de la duda razonable. ¡El nivel de soporte exigido para dictar una condena penal! En otros campos del derecho operan distintos niveles (“prueba preponderante” o la existencia de “razones claras y convincentes” a favor de una hipótesis, entre otros (Vásquez, Haack, 2015).


Hoy en día la prueba definitiva sobre la trampa en el Ajedrez de competición es esquiva. Hacer trampa requiere un módulo informático, un mecanismo de transmisión de información para momentos clave y un cómplice. Pero todo testimonio de un cómplice puede perseguir otros intereses, los transmisores son cada vez más sofisticados -sin necesidad de ser anales- y lo que queda es solo el algoritmo. Y, ¿Por qué sería válida la aplicación de un algoritmo difícil de comprender, en especial cuando se proponen vetos por varios años o de por vida? ¿Pueden las máquinas condenarnos?


¿Cuál sería el estándar de prueba adecuado para demostrar las trampas de este juego, de niños, máquinas y adultos; de política, ciencia y dinero?


¡Los procedimientos secretos no protegen al juego! El secreto no produce moralejas. Tampoco rehabilita al jugador, no es un espacio para la reflexión -salvo si se entiende al ostracismo como fuente de sabiduría-. Los jugadores parecen iguales, pero hay iguales más poderosos, y los desequilibrios de poder pesan en una investigación y en la carrera de un jugador.


¡Que se oiga la voz de quienes pierden por trampas! Chess.com dice hoy que Niemann ha hecho trampa en al menos 100 juegos (y 10 torneos) pero, al parecer, nunca ha citado a los directos afectados (El Informe, 2022). Tampoco les ha preguntado qué impacto causó la trampa en las vidas y sus carreras, ni si tienen ideas para proteger al juego de las trampas. Cuando alguien rompe las reglas de la comunidad, quienes las cumplen se ven profundamente afectados (Moss, 2012). ¿Cómo reconstruir su confianza?


¡Que nos hable el Ajedrez! No es secreta la relación entre los juegos, el lenguaje y el derecho. Todas son actividades orientadas por reglas, y todas despiertan pasiones. Hace más de 50 años, Herbert Hart (Trad. 2011) y sus colegas de la filosofía analítica solían hablar de distintos juegos en los que encontraban la manera para explicar conceptos como obligaciones, derechos o regla de reconocimiento. Chess Drama nos habla sobre la comprensión de los conflictos, el sentido del castigo y la reparación, la prudencia del juez o la precisión de las máquinas. Quizás nos permita dialogar sobre diversos conceptos de Justicia.


Fin



[1] Nota: este es un blog sobre Derecho. El autor carece del conocimiento en ajedrez o en tecnología al que hacen referencia algunas de las afirmaciones que se presentan en torno a ambos temas. Por esta razón, se incorporan vínculos a declaraciones o análisis publicados en Youtube o en otras fuentes abiertas por expertos. Sus reflexiones no se transcriben de forma literal, sino que se parafrasean. En el texto se utilizan itálicas para avisar que la idea que se presenta no es propia, pero no comillas, pues el parafreaseo es flexible.





 
 
 

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